martes, 8 de enero de 2019

Cadena epidemiológica

Cadena epidemiológica

 Es la secuencia de elementos que intervienen en la transmisión de un agente desde una fuente de infección a un huésped susceptible, o sea los pasos que sigue un agente causal, desde su hábitat natural (reservorio), hasta el hospedero susceptible.

Resultado de imagen para cadena epidemiologica

La cadena epidemiológica más común compuesta de 6 eslabones:


  1. Agente Causal
  2. Reservorio
  3. Puerta de salida
  4. Vía/modo de transmisión
  5. Puerta de entrada
  6. Huesped susceptible


Como podemos apreciar, hay al menos tres eslabones que son idénticos. Las diferencias residen en que la cadena de 6 eslabones simplifica el Reservorio y la Fuente (que suelen ser la misma) y desarrolla el Mecanismo de Transmisión en tres eslabones (Puerta de salida, Vía de transmisión y Puerta de Entrada).

Llegados a este punto podemos apreciar que elijamos el modelo que elijamos no fallaremos. La esencia, funcionamiento y finalidad de cada cadena es idéntica.

Nuestra cadena epidemiológica
Antes de centrarnos en nuestra cadena epidemiológica de 5 eslabones, conviene que tengamos algunas cosas en cuenta.

Un elemento que actúa como fuente puede ser en otro caso reservorio e incluso mecanismo de transmisión. Como ejemplo más claro podemos mencionar el suelo, que puede ser el reservorio o el mecanismo de transmisión.

Hay que considerar también que existen una serie de factores epidemiológicos secundarios que modifican los elementos de la cadena epidemiológica. Estos factores pueden ser la edad, el sexo, el clima, condiciones socioeconómicas, hábitos higiénicos… etc.

La Cadena Epidemiológica

Agente causal
Se denomina agente causal a todo agente biológico que pueda dar origen a una enfermedad. En este apartado se incluyen virus, bacterias, hongos y parásitos.

En algunos sitios he leído definiciones en las que a estos agentes etiológicos se les calificaba como “organismos vivos”. He descartado una definición de esta índole porque los virus no se consideran organismos vivos, ya que necesitan infectar una célula para poder realizar copias de sí mismos, parasitándola.

Reservorio
Se denomina reservorio a todo ser animado o inanimado en el que el agente causal se reproduce. Su reproducción debe efectuarse en un ambiente natural del que dependa para su supervivencia. Si se hace referencia al suelo, se habla de reservorio adicional o de depósito.

Cuando el agente pasa desde el reservorio al hombre susceptible, éste actúa como fuente, por lo que pueden ser o no coincidentes.

En definitiva, los agentes causales pueden transmitirse desde otro ser humano, desde un animal o desde el medio ambiente.

Dentro de los reservorios encontramos cuatro tipos, que pueden actuar bien como reservorio o bien como fuente según sea el caso: Reservorio humano enfermo, reservorio humano portador, reservorio animal y reservorio telúrico.

Reservorio humano enfermo
El foco humano enfermo debe ser capaz de eliminar virus o microorganismos por diversas vías de salida que pueden comportarse a su vez como vías de entrada, formando parte éstas del Mecanismo de Transmisión.

Vía respiratoria: gotas de Pflüger y núcleos goticulares de Wells, esputo, secreciones nasales, secreciones faringeas… (Gripe, Tuberculosis, Catarro común…)
Digestiva: vómito y heces (disentería bacilar, fiebres tifoideas, cólera…)
Conjuntival (Tracoma)
Genitourinaria (Gonorrea, VIH, VPH…)
Sanguínea (VIH, Hepatitis B, Hepatitis C…)
Cutánea (Pitiriasis Versicolor)
Otro aspecto muy a tener en cuenta es la duración de la contagiosidad, que variará en función de los tratamientos recibidos. Normalmente los tratamientos acortan dicho periodo, pero en ocasiones se puede alargar.

Reservorio humano portador
Es el individuo que, sin presentar signos o síntomas de infección, tiene un agente que puede ser eliminado por cualquiera de las vías anteriormente mencionadas. De este modo el agente causal puede ser transmitido a otros individuos. Existen diferentes tipos de portador:

Paradójico: Aquel que elimina agentes no patógenos.
Precoz: Aquel que elimina el agente antes de que aparezca la enfermedad que está incubando (Hepatitis, Sarampión).
Convaleciente: Aquel que ha padecido una enfermedad contagiosa de la que se ha curado completamente, pero elimina al agente durante los tres meses siguientes (Fiebre Tifoidea).
Crónico: Aquel que ha padecido una enfermedad contagiosa de la que se ha curado completamente, pero elimina al agente durante un periodo de entre tres meses y dos años (Salmonelosis, Hepatitis).
Sano: Aquel que es colonizado pero que no sufre infección (Poliovirus, Neisseria Meningitidis).
Pasivo: Aquel que ha estado en contacto con un portador y que al final del periodo de incubación puede enfermar.

Reservorio animal
Se denomina reservorio animal a aquel capaz de transmitir el agente causal al hombre (zoonosis). En este apartado se incluyen las infecciones y las infectaciones, pero se excluyen las agresiones y las toxinas. En la transmisión se pueden implicar uno o más huéspedes intermediarios.

La transmisión, como veremos más adelante, puede ser, en este caso, tanto directa como indirecta.

Reservorio telúrico
Normalmente se denomina reservorio telúrico al suelo, al agua y a las fomites, y tiene importancia por una serie de consideraciones:

Los microorganismos deben presentar formas especiales de resistencia para ser viables (esporas de Clostridium Tetani).

Precisa condiciones ambientales de humedad, temperatura y recursos necesarios y adecuados para el desarrollo de diversos microorganismos (leptospirosis).
Una parte del ciclo evolutivo del agente causal se produce en este medio.
Suelen ser agentes oportunistas, con facilidad para provocar infecciones cuando se producen inmunodepresiones.

Fuente
Se considera fuente de infección a todo hombre (fuente homóloga), animal (heteróloga) o ser inanimado (heteróloga, por ejemplo: el suelo) desde donde puede pasar la infección directa o indirectamente al huésped susceptible.

Hay que recordar que en muchas ocasiones la fuente suele ser también el reservorio, pero existen casos en los que no es así. Por ejemplo el virus del Ébola, se cree que el reservorio es el murciélago de la fruta y al final el hombre acaba siendo la fuente de contagio, aunque en el caso de toparnos con el reservorio e infectarnos directamente de él, podríamos decir que el reservorio, en este caso, es considerado también como fuente de infección.

Otra consideración que debemos tener en cuenta es que el agente causal debe poder reproducirse en la fuente, de la misma manera que lo hace en el reservorio.

Mecanismo de transmisión
Se denomina Mecanismo de Transmisión al conjunto de mecanismos que utiliza el germen para ponerse en contacto con el huesped. Un Agente causal puede usar mecanismos de transmisión directa, indirecta o utilizar varios mecanismos de ambos tipos.

 Mecanismo de Transmisión Directa

Se produce el paso de la enfermedad desde la fuente de infección al huésped susceptible, sin intermediarios. Existen diversos tipos de transmisión directa:

Por contacto:
Sexual
Mucosas
Manos
Mordeduras
Transmisión Intrapartum
Transplacentaria de madre a hijo
Arañazo
Transmisión aérea

 Mecanismo de Transmisión Indirecta

El contagio se produce con separación en tiempo y espacio entre fuente y huésped susceptible. Conviene diferenciar un mecanismo de transmisión homólogo (cólera) y otro heterólogo con dos (brucellosis) o tres eslabones intermedios (peste).

Los tipos de mecanismo de transmisión indirecta son:

Aire
Vehículos de transmisión como el agua, los alimentos, fomites… etc.
Suelo
Baños (leptospirosis, hongos) y aerosoles.
Artrópodos que actúan como vectores (Chikungunya, Zika, Dengue, Malaria).

Huésped susceptible
Llegamos al último eslabón de la cadena epidemiológica. Llamamos huésped susceptible a todo sujetano sano capaz de enfermar. El grado de susceptibilidad se ve influído por factores como la edad, el sexo, la profesión o el lugar de residencia.

Hay dos elementos que juegan un papel muy importante en el contagio del huésped susceptible:

La puerta de entrada: Lugar donde penetra el agente causal. Puede servir tanto para la multiplicación como la propagación del agente dentro del organismo del huésped. Existen diferentes puertas de entrada: piel, genitales, vías urinarias, conjuntiva, aparato digestivo, faringe o inoculación por instrumentos.
Sistema inmunológico: Existen muchas enfermedades que provocan inmunodepresiones (VIH, Neoplasias, Aplasias), así como muchos medicamentos (inmunosupresores para tratar enfermedades autoinmunes o para el funcionamiento correcto de los transplantes, quimioterápicos). 

El estado en el que se encuentre el sistema inmune del huésped susceptible es esencial para evitar que la cadena epidemiológica se complete y que muchos agentes oportunistas provoquen la enfermedad. Un claro ejemplo es el hongo Aspergillus, el cual podemos respirar con cierta tranquilidad con un sistema inmune en estado normal, pero que tiene una alta tasa de mortalidad si llega a colonizar los pulmones de un individuo inmunosuprimido.


Triada ecológica

Se considera “triada” al conjunto de tres elementos que se encuentran vinculados entre ellos, por lo que la triada ecológica no es más que la unión de estos tres componentes, que entre sí conforman uno de los modelos que permiten estudiar condiciones en relación a la salud de las personas. Éste empezó siendo un modelo que estudiaba sólo las enfermedades del tipo “infecciosas”; pero con el tiempo se descubrió que también era de utilidad para cualquier tipo de patología.

Las enfermedades son producto de la interacción de los elementos mencionados, los cuales son: el ambiente, la causa y el individuo con la afección.

En otras palabras, la utilización de esta triada permite estudiar los factores ecológicos que afectan directa o indirectamente en las enfermedades y en la salud en general. Por lo tanto, es necesario entender cuáles son estos aspectos para facilitar la observación y estudio de los mismos.

Imagen relacionada

Huésped
El huésped o persona afectada es aquella persona o individuo que se encuentra enfermo o saludable; el cual interactúa con los otros dos componentes de la triada. Éste es único en su tipo, pues su historial cuenta con diferencias de las demás personas y existen varios aspectos a tomar en cuenta al momento de estudiar al individuo afectado de este esquema; entre ellos está su estructura genética, raza, edad, sexo, inmunidad, nutrición, estado mental y sus hábitos.

Es necesario tener presente que éstos factores pueden facilitar o disminuir la posibilidad de que el individuo (o animal) desarrolle la enfermedad; por lo que conocerlos es vital para verificar el estado de salud correctamente.

Estructura genética, ya que se refiere a todas aquellas modificaciones o alteraciones que el individuo pueda poseer en su código genético, incluyendo los padecimientos o enfermedades producto de la herencia.
Género del huésped, ya que algunos padecimientos son más comunes en el género masculino que en el femenino y viceversa. De igual manera sucede con la raza y con la edad.
Inmunidad o el nivel de la misma que posea el individuo (algunos tienen mayor o menor probabilidad de ser inmunes a una enfermedad).
Nutrición, ya que el régimen alimenticio condiciona el estado de salud en gran parte.
Estado mental, teniendo en cuenta los trastornos mentales y aquellos físicos que son producto del mismo.
Hábitos que pueda tener el individuo y aumente las probabilidades de contraer o contribuir en el desarrollo del padecimiento, por ejemplo fumar, alimentarse con comida chatarra, descuido de la higiene, entre otros.
Por otro lado, en la triada se debe estudiar los organismos que habitan en el huésped, los cuales permiten el desarrollo de las enfermedades (intermediarios) o los que le brindan la posibilidad de vivir en ellos en su fase adulta (definitivos).

Causa o agente causante
Los agentes son los factores o aspectos externos o internos que aunque deben intervenir para provocar una enfermedad, por sí mismos no son capaces de producirlas; ya que en la mayoría de casos es necesario la unión de los demás elementos.

Al comienzo, debido a que el esquema de la triada ecológica se utilizaba para las enfermedades infecciosas, sólo se tomaban en cuenta los biológicos (microorganismos como hongos, virus, bacterias y parásitos). Sin embargo, al extenderse su uso se empezó a estudiar más agentes causantes, como los psicológicos, nutricionales, físicos y químicos.

Las causas biológicas que ya comentábamos.
Los agentes psicológicos como los miedos, frustraciones, ansiedad, estrés, entre otros.
Las causas físicas como la temperatura, radiaciones, electricidad y más.
Los agentes químicos, como por ejemplo los medicamentos (efectos secundarios) y sustancias de baja o alta toxicidad (drogas, alcoholes, gases, insecticidas, entre otros).
Las causas nutricionales, como los padecimientos logrados por una mala alimentación.

Ambiente
El medio ambiente se debe considerar ya que también existen muchos aspectos que podrían ayudar a estudiar el estado de salud de un individuo; ya que en él pueden existir muchas fuentes de infección o condiciones (físicas, sociales o biológicas) que faciliten la producción o desarrollo de las enfermedades.

La condición física se refiere a la geografía, clima, condición del agua o aire, entre otros. Ya que según ellos, habrá una población diferente, con sitios distintos de trabajo, estudio o entretenimiento, existencia de mayor contaminación, entre otros.
La biológica por su parte, consiste en la naturaleza del lugar donde el individuo o sujeto de estudio se desenvuelve, es decir, la flora y fauna del sitio.
Por último, las condiciones sociales también intervienen notablemente en la triada ecológica, donde se incluye el estatus social, religión, círculo familiar, laboral o de amistad.


Referencias

https://www.franrzmn.com/la-cadena-epidemiologica/

https://www.recursosdeautoayuda.com/triada-ecologica/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Conceptos claves

Antes de adentrarnos a temas relacionados con biología sanitaria es importante reconocer algunos termino o conceptos claves como: Epide...